domingo, 25 de agosto de 2013

¡Pulsar o no pulsar, esa es la cuestión!


AmaBuscaSumisoVerdadero

Esta foto, que hace ya tiempo que vi en el blog de Ama S., me parece perfecta, despierta en mí la debilidad más absoluta, aflora deseos profundos de sumisión como pocas lo hacen. Podría dar unas cuantas vueltas a cómo me hace sentir pero seamos claros: esta foto me pone muchísimo.

Y es que hoy, aunque lo echaréis de menos, no usaré el comodín de la RAE para describir esta imagen. Necesitaré unas cuantas palabras y aun así, estoy seguro de que por suerte muchas más surgirán dentro de vuestras cabecitas (cada cual sabrá dónde tiene la suya...).

Para mí, lo que más pesa aquí es la imaginación. Esta palabreja está infravalorada; la escuchamos tan a menudo que a veces se nos olvida lo que significa (que no, que no voy a poner la definición) y no la utilizamos o no lo hacemos lo suficiente. ¡Es vital! Por favor, así, ya, a lo loco, sin miedo: os pido un aplauso para la persona que concibió esta escena.

Ahora que ya terminaron los aplausos, más o menos sincronizados como pasa en este tipo de acciones en grupo, sigamos con la descripción.  

Control, ¿puede haber un símbolo de control más claro que este? Pues claro que sí, pero este está muy bien jaja. Ese tacón tiene la llave maestra de la puerta de la dominación. Ese espejo muestra perfectamente, tal y como se ve en la mirada del sumiso, quién manda y quién obedece sin rechistar. Ese cable, que abraza sus manos sin pudor alguno, es la línea que une ambos mundos: dominación y sumisión.

Si tiramos del hilo (del cable mejor no, que pinta mal el desenlace...), vemos entrega. Él, sumisamente, obedeció las órdenes: desnudar su torso, bajarse los pantalones, arrodillarse, mantener la cabeza bien alta, dejarse atar y dejarse hacer. Sí, habéis oído bien: la cabeza bien alta porque eso no le hace menos sumiso.

Hay un elemento que es importante y que no sale en la foto: la sonrisa de esa Mujer. Lo presiento, Ella está sonriendo porque va a poner a prueba su confianza. Él aprende que con un pequeño movimiento Ella puede hacer que él retroceda, descubre una vez más que Ella es capaz de conseguir cualquier cosa porque su poder, su mayor poder, reside en su inteligencia. Ella sonríe y lo hace no porque vaya a pulsar el botón (siento cortaros el rollo) sino porque disfruta viendo cómo él se ha entregado y ha confíado a ciegas en Ella.

¿Saben cómo pienso que terminó esta escena? Ella dijo "anda, deja de temblar. Te voy a desatar que tienes que pasar la aspiradora jajaja" y él sonrío, besó su mano e hizo su tarea.

Obviamente, podría ser sólo una fantasía, mi fantasía, la que hablase y no ser nada más que una fotografía sin trasfondo alguno pero, como dije antes, es mejor echarle imaginación :)

P.D. Gracias Ama S. ;)



 

5 comentarios:

  1. Imaginación, confianza, entrega. Buen trío. Y buen post :)

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  2. Para mi la escena mas sublime en el femdom es en la escena cotidiana donde ella apoya el pie en los genitales del sumiso desde ahí ella puede desestabilizarlo fácilmente con una patada o masaje y el no lo vera siquiera venir, representa que el tiene tanta confianza en ella que le da el poder para hacerle eso incluso cuando no este mentalmente preparado.

    En cualquier caso igual la escena es muy sexy buen post

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