lunes, 12 de noviembre de 2012

Disciplina y Castigos

Si James comete errores involuntariamente al hacer sus tareas, esto se discute en su próxima sesión de disciplina. No importa si le gusta recibir disciplina más de lo que a mí me gusta repartir disciplina, siempre y cuando la disciplina sirva para ajustar su actitud y para motivarlo a hacer mejor sus tareas. Las sesiones de disciplina por lo general consisten en un OTK, azotes, látigazos o juegos de arnés. Me gustan nuestras sesiones de disciplina porque nos hacen sentir más cerca el uno del otro.



Para un hombre como James unos azotes son tan íntimos como el sexo. No puedo sentirlo de ese modo pero él lo hace. Funciona. James está siempre más dispuesto a complacerme después de haberlo disciplinado. Funciona perfectamente. Por eso fue difícil para él cuando yo no estuve. Echaba de menos estas sesiones más que yo. Los castigos son variados. Si James descuida sus tareas a propósito o las hace mal porque fue un vago mientras yo no estuve, y tuvo que correr en el último momento para tratar de conseguir terminarlas antes de que yo llegara a casa, tiene que ser castigado, pero debe ser algo que él odie. Tiene que ser algo que él tema. Ahí es donde mis mentores y amigas dominantes fueron de gran ayuda al darme ideas. He aprendido lo que él odia y eso es lo que él recibe cuando me ha desobedecido. He aquí una breve lista de lo que funciona mejor con James:
- La vara (odia ser azotado con mi bastón. No hay nada erótico en ser castigado con bastón).
- Tiempo de esquina después de la vara (tiene que estar de pie con la cara hacia la esquina todo el tiempo que yo digo).
- Tiempo de esquina sin vara (haciéndole pasar un par de horas largas y aburridas con su nariz pegada a la pared es suficiente castigo. Él lo odia).
- Electro-cock-ring (Odia este dispositivo. Como castigo tiene que usarlo en casa durante una semana y recibe descargas con la frecuencia que indique mi estado de humor durante la semana).
- Quitar privilegios, como no hay televisión ni ordenador durante un período determinado de tiempo (tal vez un fin de semana, tal vez una semana entera).
- Acostarse antes durante la semana (después de que termine sus tareas nocturnas tiene que ir a la cama).
- No hay sesiones de disciplina, no jugar a D/s durante dos semanas o más tal vez.
- Se le niega el acceso a mi cuerpo durante dos semanas o más. Ni culto al cuerpo y ni comerme el coño. (Él odia este más que ninguno).



Algunas de las sugerencias que las chicas me dieron no funcionaba con James porque parecía disfrutar con ellas. Es un proceso de ensayo y error, pero una vez que encuentras cuatro o cinco cosas que odia, tienes el control absoluto. Funcionó muy bien con James. Ya no falla en sus quehaceres a propósito esperando un castigo. Ya no quiere ser castigado. Él quiere ser disciplinado y trabaja duro para complacerme cuando hace sus tareas.

Extraído del blog Confessions of a Dominant Wife

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